No tengo intenciones de parecerme a ningún escritor, ni de alcanzar algún tipo de reconocimiento, escribo por el placer de pensar y escribir historias que considero dignas de ser contadas.
Trato de hacerlo una hora por día, igual a como vos tocas la guitarra, cantas o pintas. Es mi gimnasio mental, lo que me permite ejercitar mi creatividad y salirme de mi zona de confort.
Mis novelas comienzan cuando me planteo una pregunta que me incomoda, que casi siempre es un tema existencial cuya respuesta no está en internet ni en ninguna plataforma de IA.
La historia que escribo es la respuesta que construyo, y la publico cuando estoy (casi) conforme con ella.
Mis dos novelas son 100% ciencia ficción y ficción religiosa. Espero no ser demasiado ingenuo, ni demasiado herético.